domingo, 26 de enero de 2025

Estrellas dobles con cámaras réflex

 Es posible que tengas guardadas algunas fotos de este verano del cielo nocturno. Siempre es engorroso viajar con un telescopio por pequeño que sea, en cambio una cámara DSLR puede ser una de nuestras mejores compañeras en cualquiera de los destinos donde nos lleven los días de vacaciones.

En más de una ocasión habréis podido leer que hay estrellas dobles para todos los equipos, condiciones de observación y gustos. Es una de sus grandes ventajas. Estés donde estés, ya sea desde el cielo más oscuro o en el interior de una ciudad, y con cualquier instrumento, vamos a poder disfrutar con muchas de ellas. Y este es el caso en nuestras fotografías nocturnas. Seguramente las usemos para realizar espectaculares imágenes de nuestra Vía Láctea, obtener la esencia del cielo en su estado más puro, o para capturar los más bonitos objetos de cielo profundo que tenemos en nuestro firmamento. Lo más fácil es quedarse con la imagen una vez que hayamos conseguido un resultado que nos gusta y que casi siempre será espectacular. Pero podemos llegar un poco más lejos, dar un paso más y pasear por cada uno de los lugares que aparecen en la fotografía localizando objetos como si fuésemos un viajero explorando tierras remotas, y entre esos objetos que podemos localizar e identificar se encuentran nuestras queridas estrellas dobles.

Es evidente que con una cámara réflex y el uso de objetivos solo podremos resolver aquellas parejas que quizás a través del telescopio tienen un aspecto menos vistoso debido a su gran separación, pero con esta configuración adquieren una nueva dimensión y destacan por sí mismas entre la riqueza del campo que merece ser explotada y disfrutada al máximo.

El pasado mes de septiembre fotografié el cúmulo doble de Perseo. Este objeto, junto a la mayor parte de las estrellas de la zona, pertenece a  la Asociación Per OB1 situada a una distancia media de 7000 años-luz. En sus inmediaciones hay numerosas estrellas dobles, algunas de ellas asequibles a un simple objetivo de 100 mm en nuestra cámara réflex. Casi todas ellas, por lo tanto, van a estar formadas por astros muy lejanos que apenas han variado su posición desde que se descubrieron, formando parejas de naturaleza óptica de gran belleza.

La más evidente de todas es STTA 25 situada en 02 h 16,9 m +57º 03’, en la zona exterior de NGC 869, el más occidental de los cúmulos.  La pareja se encuentra formada por dos estrellas de magnitudes 6,5 y 7,4 separadas por una distancia de 103”. Ambas son gigantes azules de clase espectral B1 Iab y B2 Ib. La imagen de este sistema en ese campo tan espectacular es algo que difícilmente podremos olvidar.


En el mismo campo, exactamente en la posición 02 h 18,1 m + 57º 31’, podemos ver a la pareja S 409 formada por dos estrellas de magnitudes 6,0 y 9,6 separadas por una distancia de 123”. Entre tanta estrella azulada destaca la principal al ser una gigante anaranjada con espectro G7 III. Si nos fijamos bien podremos ver que muy cerca de la primaria hay una débil estrella de magnitud 12,3. Burnham observó a esta otra estrella y la incluyó en su catálogo, hoy día forman la pareja BU 1170. La separación es de 69”, una distancia perfecta para nuestra configuración óptica. Lo más sorprendente es que esta débil estrella es a su vez un sistema cerrado asequible solo a profesionales con una separación de solo 0,3” que permanece sin ser medido desde 1958.


STTA 24 es otro sistema destacado que advertimos en un primer vistazo. Se encuentra en la posición 02 h 12,9 m +57º 12’. Lo forman dos estrellas de magnitudes 7,0 y 8,7 con una separación de 92”. Son anaranjadas con espectros G3 V y G1 V y relativamente cercanas, ajenas por tanto a la Asociación estelar Per OB1. Curiosamente nada tiene que ver la una con otra, a pesar de presentar ambas movimientos propios elevados pero en absoluto coincidentes, lo que hace que año tras año se vayan separando. La paralaje de Gaia confirma que estamos ante una pareja óptica calculando una distancia de 134 y 305 años-luz para la principal y la secundaria respectivamente.


Terminamos con STTA 26, un espectacular sistema situado en la posición 02 h 19,7 m +60º 02´.  Lo forman dos estrellas de magnitudes 6,9 y 7,2 separadas por una distancia de 63”. Sus espectros son A2 V y G5 II, blanca y anaranjada, presentando un contraste cromático precioso. Es la única pareja física que vamos a ver esta noche y merece muchísimo la pena. Hay una estrellita cercana de magnitud 11,4 que es totalmente ajena pero que enriquece mucho más la imagen de este sistema estelar.


Por falta de espacio no podemos seguir porque claramente se identifican muchas  más estrellas dobles en la imagen. Esto confirma lo que comentaba al principio, una sola cámara réflex sin necesidad de telescopio puede proporcionarnos resultados que nunca pensamos que íbamos a conseguir. ¿No te animas a intentarlo?


Sistema

Coordenadas

SAO

Mag A

Sp A

Mag B

Sp B

Separación

A.P.

STTA 24AB

02 12 56 +57 12 16

23033

6,99

G3 V

8,67

G1 V

91,6

331,3

STTA 25

02 16 51 +57 03 19

23115

6,48

B1 Ia

7,39

B2 Ib

102,85

205,0

S   409AD

02 18 05 +57 30 59

23149

5,99

G7 III

9,59

A0

123,29

136,4

BU 1170A,BC

02 18 05 +57 30 59

23149

5,99

G7 III

12,29

 

68,58

357,5

STTA 26AB

02 19 44 +60 01 46

23194

6,94

A2 V

7,18

G5 II

63,35

200,4

Tabla 1: Datos de las estrellas dobles incluidas en la sección. La separación en segundos de arco y el ángulo de posición (A.P.) se han obtenido a través de los datos de la misión Gaia. Se ha incluido la clase espectral de cada estrella para entender mejor la temperatura de cada una de ellas y por lo tanto el color que podemos apreciar a través de nuestras cámaras

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