viernes, 24 de enero de 2025

Estrellas dobles en la constelación de Tauro

Este mes proponemos un recorrido por algunas dobles escogidas en la constelación de Tauro.

Tauro es una de las constelaciones más antiguas de las que se tiene algún registro histórico. En las cuevas de Lascaux (Francia), hay una representación de un toro con grupos de puntos que se asemejan mucho a las Híades y a las Pléyades. Se ha datado en más de 17000 años en el Paleolítico superior. Nos imaginamos a nuestros antepasados en aquellos primeros asentamientos alrededor del fuego, en noches claras y estrelladas, contando leyendas y dibujando en el cielo a héroes y dioses.

Nosotros visitaremos la constelación con otra mentalidad, más moderna y actual, pero siendo conscientes de que la luz que hoy llega a nuestros ojos partió de aquellas lejanas estrellas mucho después de que quedaran reflejadas en aquellas cuevas de Lascaux.

Casi en el límite con Aries, pero ya dentro de Tauro, encontramos a STF 383. Un bonito sistema formado por dos estrellas de magnitudes 8,5 y 9,1 separadas por una distancia de 5,6”. Es una pareja física situada a 450 años-luz 

Más al sur, próximo también a ese límite entre constelaciones, podemos ver a STF 406. Una bonita y fácil pareja compuesta por dos estrellas de magnitudes 7,5 y 9,4 a una distancia de 9,2”. La secundaria se encuentra ligeramente deslumbrada por la diferencia de magnitud. Comparten movimiento común, estando ambas situadas a una distancia de casi 500 años-luz. La estrella más brillante es una subgigante con una luminosidad 18 veces superior a la del Sol.


Todavía más al sur, cerca de Eridano, nos encontramos con STF 422, un interesantísimo sistema formado por astros rojizos. A través del telescopio vemos dos estrellas de magnitudes 6,0 y 8,9 separadas por una distancia de 6,7”. Muy desiguales y algo deslumbrada, pero realmente preciosa. Tiene una órbita muy preliminar con un periodo calculado de 1210 años. Pero hay más. La estrella principal está catalogada como la variable eruptiva V711 Tau, del tipo RS Canum Venaticorum. Este tipo de estrellas son en realidad binarias formadas por dos estrellas muy próximas entre sí, con tipos espectrales F, G o K, que causan una alta actividad cromosférica formando unas manchas descomunales en su superficie que son las causantes del cambio de brillo. Generalmente tienen rotación capturada, con un periodo similar al de la órbita de la estrella compañera. Este periodo suele ser de días y la variabilidad del orden de 0,2 magnitudes. Así que en realidad estamos ante un sistema formado por al menos 3 componentes. Comparten un alto movimiento propio y se encuentran a solo 96 años-luz.


Mucho más al norte, cerca de Perseo, tenemos otro caso realmente espectacular. Se trata del sistema STF 427 formado por dos estrellas blancas de magnitudes 7,4 y 7,8 separadas por una cómoda distancia de 7”. Es una doble muy bonita y fácil, asequible a cualquier telescopio. En ocasiones esa diferencia de 0,4 magnitudes es mucho mayor y se invierten los brillos.  ¿Cómo es posible esto? La estrella principal es una variable algólida con un rango de magnitud entre 7,4 y 8,6 y un periodo de 8,16 días. ¿No es realmente mágico? Son dos estrellas de muy diferente brillo y tamaño que se eclipsan mutuamente. Está catalogada como V 1268 Tau. Al igual que antes, estamos ante una doble visual con otra componente mucho más cercana solo detectable por los efectos que causa sobre la compañera a la que orbita. 


En el interior de las Pléyades podemos ver a STF 450. Nada más fácil que desplazarnos 11 minutos al sur de Alcione y aparecerá en el ocular del telescopio como dos estrellas de magnitudes 7,3 y 9,4 separadas a una distancia de 6,3”. Pertenecen al mismo cúmulo haciendo la vista muchísimo más espectacular.


Una estrella doble muy bonita y fácil de identificar es STF 452. La estrella principal es 30 Tauri, azul y de la 5 magnitud. Si nos fijamos bien, usando aumentos medios, a 9,2” de distancia hay una débil estrellita de la magnitud 9,8. Muy deslumbrada, pero estos sistemas tienen algo especial una vez que consigues verlos. Ambas estrellas comparten movimiento propio, aunque la paralaje no es del todo idéntica y no es seguro que formen un sistema físico.


MLB 630 es una pareja formada por dos estrellas de magnitudes 8,0 y 10,3 separadas por una distancia de 8,2”. Fácil de separar con cualquier telescopio, aunque es un sistema débil. La principal es una gigante roja con una luminosidad 373 veces la solar y un diámetro 39 veces mayor. Si estuviera en la posición de nuestro Sol casi engulliría a Mercurio.

Terminamos visitando el otro gran cúmulo abierto de la constelación: Las Híades. A 23 minutos al oeste de Epsilon Tauri se encuentra STF 546. A través del ocular vemos una delicada parejita de magnitudes 7,9 y 9,5 separadas por una distancia de 6,8”. Preciosa. Es un sistema físico de elevado movimiento propio común situado a 211 años-luz. A diferencia de la anterior, la estrella secundaria es inferior en masa y luminosidad a la nuestro Sol y siempre emociona ver estrellas más pequeñas que la nuestra a cientos de años-luz.

Nos despedimos alzando la vista al cielo en la fría noche, hacia Tauro presidida por Aldebarán, sintiendo la misma emoción que plasmaron aquellos primeros hombres hace miles de años.

(Artículo aparecido en la sección de Estrellas Dobles de la revista Astronomía en enero del 2022)

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