sábado, 22 de febrero de 2025

Theta Persei

 ¿Recuerdas que hacías en 1988? Ese año se estrenó El Último Emperador o Mujeres al borde de un ataque de nervios, también El Último de la Fila publicaba Como la cabeza al sombrero y los Héroes del Silencio El mar no cesa. Justo en ese mismo año salió la luz de Theta Persei, esos fotones han viajado por el espacio y llegan ahora a nuestra retina.

Es un sistema muy cercano formado por una estrella amarilla de magnitud 3,9 que ha podido medirse directamente, siendo un 30% mayor que nuestro Sol. Esta estrella tiene un periodo de rotación de solo 11 días.

Bastante separada, a unas 250 unidades astronómicas (8 veces la distancia que separa al Sol de Neptuno), se encuentra una enana roja de magnitud 9,5 y espectro M1 V, con una masa aproximada la mitad de la solar. Se estima que el periodo orbital de esta estrellita en torno a la más brillante es de 2700 años.



jueves, 13 de febrero de 2025

LP 413-53, una enana roja

 Esa estrellita señalada con un flecha es una estrella muy fría, una enana roja de clase espectral M9 V y de muy baja masa, apenas llegará al 30% del sol. Se encuentra a unos 120 años-luz y brilla con la magnitud 17 en la banda G de Gaia. Estas estrellas tienen una vida larguísima, consumen muy poco hidrógeno y pueden permanecer estables durante miles de millones de años. Cuando nuestro Sol ya no exista, ella seguirá brillando. Este tipo de estrellas me encanta..



martes, 11 de febrero de 2025

El Monte Olimpo

 El planeta Marte centrado sobre la llanura de Tharsis. He señalado con una flechita en la imagen generada por el programa Cartes du Ciel el Monte Olimpo, el mayor volcán del sistema solar, con una altura superior a los 21 km y una base de 600 km. En mi imagen, en blanco y negro, se aprecia esta base con un tono ligeramente más brillante que la zona que la rodea. Y aunque muy sutilmente, hace ilusión haberlo captado.



lunes, 10 de febrero de 2025

Friedrich Georg Wilhem Struve

 En casi todos los listados de estrellas dobles asequibles a pequeñas aberturas aparecerá el símbolo “S”: se trata del catálogo Struve, uno de los más importantes y antiguos que existen. Conozcamos algo más sobre este singular astrónomo.

Friedrich Georg Wilhem Struve nació en Altona (Alemania) el 15 de abril de 1793. En 1808, debido a la inestabilidad de la zona que causaban las tropas napoleónicas, sus padres decidieron que ingresara en la Universidad de Dorpat (conocida ahora como Tartu, la segunda ciudad más grande de Estonia). Primero estudió Filología Clásica por deseo paterno, aunque pronto su atención derivó hacía la Astronomía. Entre 1813 y 1820 fue profesor de Astronomía y Matemáticas en dicha Universidad y a partir de esa fecha comenzó su dirección en el Observatorio de Dorpat.


Fue en este periodo durante el cual desarrolló su principal labor en el mundo de las estrellas dobles. En 1814 publicó las órbitas calculadas de unas pocas binarias orbitales; entre ellas Alfa Geminorum (Castor), confirmando la hipótesis de William Herschel que una década antes ya apuntó su verdadera naturaleza física. En 1820 apareció el primer catálogo realizado por Struve, que contenía 727 estrellas dobles y estaba pensado únicamente para una fácil localización e identificación de dichas estrellas. Más tarde, en 1822,  se dedicó a determinar con exactitud la posición de 795 sistemas binarios descubiertos por William Herschel, eliminando aquellos cuya distancia angular excedía de 60 segundos de arco y aquellos otros designados erróneamente como estrellas dobles. En 1824 el observatorio fue equipado con el Gran Refractor: un Fraunhofer de 24 cm de diámetro. Este telescopio le sirvió, después de haber observado detenidamente más de 120.000 estrellas,  para numerar las 3.112 estrellas dobles que forman parte de su catálogo (de las cuales 2.343 nunca antes habían sido descritas por ningún otro astrónomo). Dicho catálogo se  publicó en 1827 como «Catalogus novus generalis stellarum duplicium et multiplicium». Había mayoría de dobles cerradas, con una distancia menor de 4 segundos de arco, lo que para Struve era una clara prueba de que abundaban las dobles físicas en el cielo, sin necesidad de tener que esperar a comprobar algún movimiento orbital en torno al centro de masas del sistema.

Gran refractor Fraunhofer de 24 cm de diámetro. Imagen de Gudrun Wolfschmidt

Entre 1824 y 1837 midió de manera precisa los parámetros de 2.714 sistemas binarios incluidos en su catálogo. Este trabajo fue publicado en 1837 como «Stellarum compositarum mensurae micrometricae». En él se incluía para cada estrella doble la separación angular, ángulo de posición, magnitudes, colores y la exacta ascensión recta y declinación. 

El 7 de agosto de 1839 se inaugura el Observatorio de Pulkowa, en las cercanías de San Petersburgo, del que Struve fue su primer director por requerimiento del Zar Nicolás I.

Observatorio de Pulkovo. Fuente: Wikipedia

Aparte de su gran contribución en el mundo de las estrellas dobles, destacó en muchos otros campos de la Astronomía. Fue uno de los pioneros en medir paralajes estelares, consiguiendo en 1838 calcular la distancia que nos separa de la estrella Vega con sus medidas micrométricas realizadas con el Fraunhofer. Estudió la densidad estelar en el hemisferio Norte con respecto al plano de la Vía Láctea, obteniendo unos resultados totalmente coherentes con los conseguidos por John Herschel en el hemisferio Sur. Además, publicó sus estudios sobre absorción de luz estelar en el plano galáctico, deduciendo correctamente que se producía por la presencia de material interestelar. Realizó precisas observaciones en base a calcular las constantes de precesión, nutación y aberración. También fue un activo observador planetario y de cometas. Es especialmente recordado en el campo de la Geodesia gracias a la medida del círculo meridiano.

Sus estudios en Geodesia tuvieron que ser aparcados al principio por un desagradable incidente. Se encontraba en Livland en la casa de un amigo, y solía salir por los alrededores a realizar mediciones con el sextante. En aquella época, un gran destacamento de tropas rusas se encontraba por la zona, pues se temía un ataque de Francia para invadir Rusia penetrando por las provincias Bálticas hasta llegar a San Petersburgo. En plena operación de medida con el sextante, Struve fue confundido con un espía francés realizando algún tipo de medición táctica por la zona y lo hicieron prisionero. Una vez llegó al cuartel general, fue capaz de convencer al comandante en jefe de que realmente era un científico perteneciente a la Universidad de Dorpat. Lo dejaron en libertad, pero con la condición de que mientras durase la guerra no siguiera con sus medidas científicas. De este modo, no se volvería a repetir el incidente. 

En 1844 fue a Inglaterra con el propósito de determinar la diferencia de longitud entre los observatorios de Greenwich y Pulkowa, ya que sus estudios y mediciones cronométricas eran de gran valor y fueron la base para resolver la cuestión. Entonces surgió la pregunta ¿cuál debe ser el primer meridiano de longitud: Greenwich o Pulkowa? Aunque el corazón de Struve siempre estuvo en Rusia, tomó en consideración la gran tradición científica de Greenwich con astrónomos de la talla de Flamsteed, Halley  o Bradley. Su decisión fue clara y Greenwich fue la elegida.

Meridiano de Greenwich

En 1858 empezó a padecer demencia senil, mezclando pasado y presente. Algunos días se dedicaba a investigar con gran tenacidad problemas científicos resueltos por él muchos años antes y en más de una ocasión se le vio recitando pasajes en griego, latín o hebreo que aprendió en su juventud. Poco a poco su memoria fue a peor, aunque según dicen nunca olvidó el rostro de un amigo. En diciembre de 1861 le sustituyó en la dirección del observatorio su hijo Otto Struve, que continuó su labor en el campo de las estrellas dobles.

Murió en San Petersburgo en noviembre de 1864, siendo el primero de una saga de cuatro generaciones de importantes astrónomos y dejándonos un legado de gran valor en el mundo de la Astronomía y especialmente en el campo de las estrellas dobles

(Artículo aparecido en la revista Astronomía en marzo de 2005)


domingo, 9 de febrero de 2025

Sirio B en 2025

 Vamos a viajar en el tiempo 200 millones de años. La estrella Sirio sería muy diferente a la que conocemos hoy en día. Formaría un sistema binario con dos estrellas: una azul y otra blanca que respectivamente tendrían 5 y 2 masas solares respectivamente. Sería una estrella doble realmente espectacular.

Unos 80 millones de años después la estrella más masiva consumió el hidrógeno de su núcleo y para continuar irradiando energía se transforma en gigante roja: empieza a quemar hidrógeno en capas más exteriores que rodean al núcleo y se expande, enfriándose, lo que hace que se enrojezca. Imaginaros ahora cómo sería la visión del sistema binario: una gigante roja y una estrella blanca espectacular.

Representación del sistema binario formado por una gigante roja y una estrella blancozaulada

Pero la gigante roja no puede mantenerse durante mucho tiempo una vez que agota su combustible nuclear, la fuerza de la gravedad no es suficiente para retener las capas más externas y estas se van perdiendo en forma de nebulosa planetaria, quedando solo el remanente del núcleo estelar que es la enana blanca que actualmente vemos.

¿Pero cómo se descubrió esta estrellita tan especial? En 1844 Bessel midió el movimiento de Sirio y comprobó que no era rectilíneo, como debería esperarse. Esto solo podía explicarse por la existencia de otro cuerpo invisible que afectaba gravitacionalmente y alteraba el desplazamiento de la estrella principal.

En 1851 Christian Peters calculó un modelo orbital para este nuevo cuerpo muy preciso. Era una estrella blanca que orbitaba en torno a Sirio A.

Órbita de Sirio B respecto a la estrella principal con un periodo de 50 años

En 1862 Alvan Graham Clark, hijo del fundador de Alvan Clark & Sons, empresa estadounidense especializada en la construcción de lentes de telescopios, se encontraba probando un objetivo de 48 cm destinado al observatorio de Dearborn y para descubrir imperfecciones en la lente apuntó a Sirio. De pronto vio un pequeño puntito cerca de la estrella. Pensó que era un defecto de la lente, apuntó a otras estrellas brillantes y ofrecían una imagen pura y limpia, volvió a apuntar a Sirio y volvía a aparecer ese puntito. Sin duda era una estrella real, había detectado visualmente a Sirio B, la enana blanca.


Alvan Graham Clark (extraído de Wikipedia)

Ahora mismo, por su órbita, estamos en el mejor momento para intentar su observación. No hay que perder la oportunidad para intentarlo. La gran dificultad es la diferencia de 10 magnitudes entre ambas componentes. Esta imagen es el resultado mediante apilado manual de unas 50 imágenes de un total de 1500 realizado con Astroart. Pensad que esa estrellita tiene una masa parecida a la de nuestro Sol pero contenido en un tamaño como el de nuestro planeta Tierra, así que su densidad es altísima. Impresionante.

Sirio B observada a través de un Celestron 11" el pasado 5 de febrero

Y así es cómo se observa en directo en una observación real el pasado 5 de febrero. La turbulencia hace que muchas veces la débil estrella quede oculta entre los destellos de la brillante Sirio, pero ahí está, débil, temblorosa, entre el intenso fulgor de la estrella principal.




domingo, 2 de febrero de 2025

Sisyphus, un asteroide cercano a la Tierra

 No todo van a ser objetos extragalácticos situados a millones de años-luz. A veces existen objetos muchísimo más cercanos que merecen mucho la pena.

En 1972 Paul Wild desde Suiza descubrió una estrella de magnitud 9 que se movía muy rápido. Era un nuevo asteroide de la familia de los Apolo (aquellos que cruzan la órbita de la Tierra). Se le bautizó como Sisyphus, fundador y rey de Éfira.


En 1985 fue observado por el radar del radiotelescopio de Arecibo y calculó que tenía un diámetro de 8 km, una rotación de 2,4 horas y que estaba acompañado por un pequeño satélite. Estudios más recientes ofrecen un tamaño menor en torno a 6 km.

Tiene una órbita muy excéntrica en torno al Sol con un periodo de 2,61 años y en esos acercamientos a nuestra estrella es cuando se aproxima a nosotros. El pasado 18 de enero cuando estaba a 0,9 ua (135 millones de km) y moviéndose a una velocidad aparente de 2,9"/minuto pude obtener esta animación. Fijaros lo que se mueve en solo media hora. Cada fotograma tiene una exposición de 15 segundos, con 30 seg ya salía movido.



miércoles, 29 de enero de 2025

SN2024advj y el cuásar invitado

 Fijaros en la débil galaxia del centro de la imagen, se llama UGC 604 y es una espiral que vemos de canto. Debe encontrarse a unos 300 millones de años-luz, aunque tampoco hay mucho acuerdo sobre esto. El pasado mes de diciembre explotó una estrella en forma de supernova, es la señalada con una flecha. Es una supernova de tipo II que se origina cuando una estrella masiva ya no puede producir más energía, colapsa y se produce una explosión gigantesca. La galaxia contiene millones de estrellas, ni siquiera todas juntas consiguen alcanzar un brillo destacable y la supernova por si sola alcanza un brillo muy superior al de toda la galaxia. Es impresionante.

Todas las demás estrellas que ves pertenecen a nuestra propia galaxia, algunas estarán a pocos años-luz y otras a miles, pero todas pertenecen a nuestra Vía Láctea. Sin embargo, la imagen adquiere mayor dimensión porque a la derecha hay un débil puntito catalogado como WISEA J005743.14+450019.6 Es un cuásar con un corrimiento al rojo de 1,7 y esto lo sitúa aproximadamente a 10.000 millones de años-luz cuando el universo tenía una edad inferior a 4000 millones de años. Puede parecer mucho tiempo, pero lo vemos tal como era en un universo joven diferente al que actualmente conocemos.