El regreso

Aunque la imagen es de un atardecer, bien podría ser un Sol naciente. Y creo que puede ilustrar bien el sentimiento de regresar al blog abandonado durante tanto tiempo.

Los cambios en nuestras costumbres, el auge de las redes sociales y el abandono, tanto de lectores como de nosotros mismos a la hora de ponernos a redactar una entrada, hicieron mucho daño en los blogs. A nivel personal he dejado de escribir muchas entradas y fotos que irremediablemente están perdidas en el sumidero de facebook y que ni yo mismo recuerdo.

Quizás en un pasado llegó a pesar más el número de visitas que la calidad de las mismas, sin darme cuenta de que no todo era real. No todos los likes significaban que alguien se parase a valorar realmente tu trabajo, supongo que muchos de ellos eran casi por inercia. Incluso entradas que llevaban detrás mucha elaboración con un gran resultado pasaban con más pena que gloria frente a otras publicaciones de otros usuarios donde aparecía un gracioso gatito a punto de caerse. Todos hemos caído en la trampa fácil de los likes y hemos perdido la necesidad de aprender del trabajo de los demás, de admirar su dedicación y su pasión.

Hay que seguir en las redes sociales si quieres seguir siendo visible. Desgraciadamente todos vamos a seguir visitándolas porque es lo más rápido y lo que menos esfuerzo supone, no cuesta nada darle a un like como un autómata frente al enorme esfuerzo que supone leer cuatro párrafos. En pocos años hemos perdido mucho. Y me temo que ya nada tiene remedio. Pero desde estas humildes líneas seguiremos intentando transmitir la pasión por la astronomía, como si de un cuaderno de observación se tratara, como si tuviésemos a nuestro lado a ese amigo fiel que disfruta con nosotros al lado del telescopio con todo el Universo a nuestro alcance.